Las teorías del aprendizaje se
utilizan para explicar lo que sucede durante el proceso de aprendizaje. Éstas teorías son útiles por dos razones principales: proporcionan un
marco conceptual para la interpretación de lo que observamos y ofrecen
orientación para encontrar soluciones a los problemas encontrados. Algunos
investigadores señalan una evolución real en las teorías del aprendizaje en los
últimos cincuenta años del siglo pasado. El desarrollo más notable ha sido el
cambio del enfoque conductista al aprendizaje al enfoque cognitivo que se ha
extendido por el enfoque constructivista, socio-constructivista y conectivista.
Y como señalan en el módulo II
del curso Diseño de ambientes digitales
educativos: “Las metodologías activas
centran el proceso educativo en el estudiante para generar un aprendizaje
situado, en el cual el docente es un mediador orientado hacia el aprendizaje en
lugar de la enseñanza, fomentando la participación colaboración, cooperación,
la creatividad, la reflexión el análisis y la crítica. Se permite dar
respuestas a los estilos de aprendizaje: reflexivo, teórico, pragmático y
activo”.
Vamos entonces hacia un recorrido de las teorias y enfoques presentados en el módulo.
Conductismo
El conductismo (o conductismo) es
una teoría del aprendizaje que se centra en el estudio de conductas observables
sin el uso de mecanismos internos al cerebro o procesos mentales que no son
directamente observables.
Desde el punto de vista de la
enseñanza, el conductismo ve el aprendizaje como un cambio duradero en el
comportamiento que resulta de una capacitación en particular. Se supone que la
adquisición de conocimiento se lleva a cabo en etapas sucesivas. La transición
de un nivel de conocimiento a otro se lleva a cabo a través de refuerzos
positivos de las respuestas y comportamientos esperados. Como resultado, el docente
repite una noción una o más veces cuando observa a través del comportamiento
observado que la noción en cuestión no es asimilada por los alumnos. También es
responsable de diseñar ejercicios progresivos, guiar a los alumnos en sus
logros y proporcionarles los comentarios necesarios para el siguiente paso. Sin
embargo, los alumnos a menudo no le dan sentido al conocimiento que devuelven y
pierden el hilo entre las distintas etapas de su aprendizaje. En esta teoría,
el sujeto del aprendizaje es un alumno que escucha, mira, reacciona y trata de reproducirse
frente a un docente que transmite información, conocimiento, que presenta,
describe, esquematiza, planifica y verifica.
El conductismo puede resultar cómodo en el
contexto de una introducción de la enseñanza digital en el proceso de
enseñanza-aprendizaje. Si esta teoría es cómoda para la introducción, parece demasiado pobre para ser sostenible en un proceso de aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Cognitivismo
El cognitivismo (o racionalismo)
nació al mismo tiempo que la Inteligencia Artificial en 1956. Fue propuesto por
Miller y Bruner en reacción al conductismo. Se centra en formas de pensar y
resolver problemas. El aprendizaje no puede limitarse a la grabación
condicionada, sino que se debe considerar que requiere un procesamiento
complejo de la información recibida. La memoria tiene su propia estructura, que
implica la organización de la información y el uso de estrategias para
gestionar esta organización.
La psicología cognitiva considera
que existen básicamente tres categorías amplias de conocimiento: conocimiento
declarativo, procesal y condicional. Invita al docente a desarrollar diferentes
estrategias para facilitar la integración de cada uno porque están
representados de manera diferente en la memoria.
Para los cognitivistas, el estudiante
es un sistema activo de procesamiento de información, similar a una
computadora: percibe información que proviene del mundo exterior, los reconoce,
los almacena en la memoria y luego los recupera de su memoria cuando lo
necesita para comprender su entorno o para resolver problemas. El docente es el
encargado de aprender, guía, anima, dirige, asesora, explica, regula, remedia.
El conocimiento se convierte en una realidad externa que el alumno debe
integrar en sus esquemas mentales y reutilizar en lugar de adquirir
comportamientos observables. La motivación de los estudiantes es un factor
determinante, ya que proporciona la energía necesaria para llevar a cabo el
aprendizaje. Sin embargo, el modelo cognitivo tiene una limitación importante,
porque el material bien estructurado no es suficiente para garantizar el
aprendizaje. La motivación de los estudiantes es un factor determinante, ya que
proporciona la energía necesaria para llevar a cabo el aprendizaje.
Constructivismo
Contrariamente a los
conductistas, los constructivistas creen que cada estudiante construye la
realidad, o al menos la interpreta, basándose en su percepción de las
experiencias pasadas. Según el modelo constructivista, la adquisición de
conocimiento no se logra mediante un simple apilamiento, sino a través de una
reorganización de las concepciones mentales anteriores, un trabajo de
construcción o reconstrucción.
Para Piaget, la asimilación y la
acomodación forman un par indispensable para la actividad cognitiva cuyos
diferentes procesos de equilibrio se desarrollarán en el equilibrio de las
estructuras cognitivas. Según el mismo autor, la asimilación se refiere a la
reintegración de nuevos elementos externos en una estructura interna preexistente.
La acomodación se refiere a la adaptación del organismo a variaciones externas
que no logra asimilar.
Hoy en día, el constructivismo
siempre parece prometedor desde el punto de vista de las tecnologías
educativas. Favorece las herramientas que les dan a los estudiantes mucha
autonomía y les permite progresar a su propio ritmo (plataforma educativa,
materiales didácticos) utilizando herramientas de colaboración o, al menos,
cooperativas (foros, blogs).
El constructivismo social
Este modelo propuesto por
Vygotsky retoma las ideas principales del constructivismo de Piaget agregándole
el papel social de los aprendizajes. Aprender es visto como la adquisición de
conocimiento a través de intercambios entre el profesor y los estudiantes o
entre estudiantes. Los estudiantes no solo aprenden a través de la transmisión
de conocimientos por parte del profesor, sino también a través de las
interacciones. Según este modelo, el aprendizaje debe entenderse en su área de
desarrollo proximal: esta área incluye las tareas que los estudiantes pueden
realizar con la ayuda de un adulto, no son ni demasiado difíciles ni demasiado
fáciles. Esta área aumenta significativamente el potencial de un estudiante
para aprender más efectivamente. El rol del docente es precisamente definir
esta zona para dar los ejercicios apropiados. Además, promoverá el debate entre
los estudiantes (conflicto sociocognitivo), haciéndolos trabajar en grupos. En
este modelo, los errores también son un punto de apoyo para la construcción de
nuevos conocimientos.
Bruner (1996) también contribuyó
a la teoría socio-constructivista al explicar que el modelo transmisivo coloca
al docente en una posición de monopolio que impide la adquisición de la
autonomía de los estudiantes. Para él, el docente debe hacer que la tarea sea
más placentera con su ayuda, mientras evita que el alumno se vuelva dependiente
de él. También debe movilizar y motivar al estudiante manteniendo el interés de
la tarea para el estudiante.
Conectivismo: la nueva teoría del
aprendizaje en la era digital.
Frente a la evolución del uso de
la tecnología en la educación, varios investigadores han propuesto el término
conectivismo para designar un nuevo enfoque educativo que se adapte a la
capacitación en línea. Cuestiona el proceso de aprendizaje en la era digital y
en un mundo en red basado en los límites del conductismo, el cognitivismo, el
constructivismo y el socio-constructivismo. Un aspecto del conectivismo es el
uso de una red de nodos y conexiones como una metáfora central para el
aprendizaje. En esta metáfora, un nodo puede ser información, datos, un
sentimiento, una imagen o una simulación.
El conectivismo es la suma de los
principios derivados de la teoría del caos, las redes, la autoorganización y la
complejidad. El aprendizaje es un proceso que se produce en entornos difusos,
compuestos por bloques de construcción cambiantes, y que no están totalmente
bajo el control del individuo. El aprendizaje puede residir fuera del individuo
(dentro de una organización o base de datos), y se enfoca en conectar conjuntos
de información especializados. Los enlaces para aprender más son más
importantes que el estado actual de nuestro conocimiento. El conectivismo está
motivado por el entendimiento de que la toma de decisiones se basa en
fundamentos que cambian rápidamente. Constantemente se adquiere nueva
información. La capacidad de Distinguir entre información importante y no
importante es vital. La capacidad de reconocer cuándo la nueva información está
cambiando el panorama en función de las decisiones de ayer también es
fundamental.
Finalmente podemos concluir que el aprendizaje centrado en las actividades sitúa
al estudiante en el centro del proceso formativo, le entrega un rol
protagónico, favorece el aprendizaje colaborativo y autónomo. Estas últimas
habilidades de orden superior, demandadas por la sociedad del conocimiento, y
útiles no tan solo para la vida académica sino también para la profesional.
Muy bueno!!!!
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